Una vez terminado el encuentro del fin de semana en El Caserío La Corona, tomamos consciencia de la magnífica oportunidad que la sincronicidad de la vida ha creado, juntando naturaleza, acojedores anfitriones, corazones, e ilusiones, para que de este cóctel hayamos bebido nutrida y valiosa información, aplacándonos la sed de al menos un pequeño tramo de cada uno de nuestros caminos. Gracias a tod@s por vuestro compartir y generosidad.